VOIGT BRASS

Desde que era niño toca el trombón, y siempre ha tenido muy claro que un día él mismo construiría este instrumento. No sólo como profesión, sino como vocación.

A partir de 1962, inicia un aprendizaje con su tío, el conocido constructor de trombones Horst Voigt, quien le instruye en la fabricación artesanal de instrumentos de viento metal. Una vez superado el examen de oficial (en 1965), adquiere experiencia en el ámbito profesional y obtiene el título de constructor de campanas para instrumentos de viento metal. En 1984, aprueba con éxito el examen de maestro artesano.

Cuando en 1988 funda su primer taller propio, la larga tradición familiar en la construcción de instrumentos, así como su dilatada experiencia de 25 años de trabajo profesional, forman la base sobre la que nacen los primeros instrumentos musicales de la marca Jürgen Voigt. Gracias a la gran demanda de componentes y la buena reputación que gozan los instrumentos, la gama de productos de fabricación propia aumenta cada vez más. Ahora, en la décima generación de los maestros constructores de instrumentos musicales, su hija y actual propietaria Kerstin Voigt dirige a un equipo cualificado de 30 empleados.

De forma tradicional, innovadora y personalizada y con mucho amor al detalle, los constructores de instrumentos trabajan mano a mano con los constructores de campanas, sistemas de cilindros y componentes, así como con los especialistas en la fabricación de moldes y utillajes, un área que resulta especialmente importante a la hora de crear nuevos desarrollos. Estos son los requisitos para poder reunir todas las etapas de construcción bajo el mismo techo y fabricar instrumentos de viento metal de la más alta calidad. Aparte de instrumentos modernos e históricos, la empresa produce hoy en día sordinas para instrumentos de viento metal, chirimías según la antigua tradición sajona, además de unos 2.500 componentes para instrumentos de viento metal y viento madera.

Los galardones obtenidos, como el “Premio alemán de instrumentos musicales” y el “Premio al emprendedor innovador PYME” son para la empresa reconocimiento e incentivo a la vez. Sólo una perfecta sintonía entre los que tocan y los que construyen los instrumentos musicales permite darle el rumbo correcto al desarrollo continuado y encontrar soluciones optimizadas. Especialmente la realización de productos personalizados, es decir, el cumplimiento de los deseos de los clientes, constituye siempre un reto muy gratificante.